martes, 23 de noviembre de 2010

¿Desesperación?

No me he acostumbrado a estar sin ti
y decirle a todos que no estas
poner buena cara y sonreir.

Será eso

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Soneto

El pecado de amarme se apodera
de mis ojos, de mi alma y de mí todo;
y para este pecado no hay remedio
pues en mi corazón echó raíces.
Pienso que es el más bello mi semblante,
mi forma, entre las puras, la ideal;
y mi valor tan alto conceptúo
que para mí domina a todo mérito.
Pero cuando el espejo me presenta,
tal cual soy, agrietado por los años,
en sentido contrario mi amor leo
que amarse siendo así sería inicuo.
Es a ti, otro yo mismo, a quien elogio,
pintando mi vejez con tu hermosura.